
¿Qué haces cuando la luz de la reserva se enciende? ¿Sabes cuántos kilómetros te quedan para recorrer? No es un momento crítico, pero sí que requiere de una solución casi inmediata y esa solución se llama gasolinera.
¿Qué debo hacer en reserva?
No hay una respuesta concluyente para esta pregunta pues hay muchas variables que influyen en ella. Las características de cada vehículo influyen en la duración de la reserva (p.e. el consumo de combustible) o el tipo de conducción que ejecutes. A lo que sumamos el recorrido, el estado del tráfico o de la vía, la carga del vehículo…
Pero aún así podemos tener pautas que nos ayuden en ese momento; cuanto más grande sea el vehículo, mayor será la reserva, que ronda un octavo del total del depósito. La norma general indica que tras el encendido del piloto de la reserva podrás recorrer unos 45 kms.
¡Ojo con la estimación del vehículo!
A día de hoy casi todos los vehículos disponen de tecnología que te pueden indicar un número concreto de kilómetros que puedes recorrer cuando entras en reserva, pero no es fiable. Esta cifra es el resultado del consumo medio anterior y de esas circunstancias temporales. Es por ello que puede cambiar en otro escenario o estilo de conducción.
En internet existen diferentes plataformas de conductores que comparten sus experiencias de conducción en reserva: explican qué coche tienen y cuántos kilómetros han conseguido recorrer con el testigo encendido. Tank on Empty es un buen ejemplo, pero, en este caso, son modelos de Estados Unidos y muchas veces no diferencian entre mecánicas o versiones. Puede ser una orientación, pero no es totalmente fiable.
Consecuencias para tu coche
Circular en reserva puede tener consecuencias negativas para tu coche, sobre todo para la bomba de combustible y los inyectores. La primera es el componente que peor parado sale si circulas de esta manera con frecuencia porque el aire entra en el sistema y provoca burbujas que pueden ser causa de averías. Y para los segundos es perjudicial la mayor presencia de impurezas y suciedad acumulada en el fondo del tanque.
Y para tu bolsillo
Y ojo con la falta de previsión que puede dejarte tirado en la carretera: algo por lo que pueden denunciarte. Si esto ocurre, tienes que apartar el coche de la vía, aparcarlo en el margen derecho e informar al resto de la avería mediante los triángulos correspondientes. Esta operación deberás realizarla con el chaleco puesto; hacerlo sin él te puede costar 80 euros.
¿Y las multas?
A esto hay que añadir que nos pueden sancionar por conducción negligente ya que si nos quedamos sin combustible la asistencia de la dirección y los frenos no se activan: en ese momento el coche circulará a su merced hasta que se detiene y esto implica una sanción de 200 euros.
Para finalizar es posible que te acerques hasta una gasolinera para comprar combustible, pero ten en cuenta que si no transportas éste en un recipiente homologado para mercancías peligrosas la sanción puede ir de los 2.000 a los 3.000 euros.