
Es una duda muy habitual, ¿qué le pongo al coche? ¿gasóleo plus o normal? ¿Merece la pena repostar el gasóleo más caro o mejor utilizo el gasóleo más barato?
Antes de nada es importante indicar que, tanto uno como otro, cumplen los estándares de calidad y la norma que establece el nivel mínimo de cetano que deben contener. En el caso del normal es de 51 mientras que en el gasóleo plus aumenta a 55.
¿Qué diferencias hay entre gasóleo plus y gasóleo normal?
Como ya hemos indicado, una de las diferencias es la cantidad de cetano. A mayor cantidad de cetano, menor es el tiempo entre la inyección del gasóleo y el comienzo de su combustión. En este caso el gasóleo plus aventaja al gasóleo normal por un índice mayor de cetano (55 frente a 51).
Este mayor índice también se traduce en una mejor combustión, menos vibraciones, menos emisiones de gases, menos consumo y un mayor rendimiento del motor. Un vehículo alimentado con diésel normal, es decir, con menor número de cetano, sufre más, sobre todo, cuando arranca en frío. Esto tiene como consecuencia una reducción de la vida útil del motor.
Otra diferencia a favor del gasóleo plus son los aditivos con propiedades anticorrosión que limpian el motor, previenen la humedad y aumentan la durabilidad de los componentes.
Finalmente destacar el nivel de azufre, menor en el gasóleo plus.
Vale, pero pondré gasóleo normal
Si comparamos ambos tipos de gasóleo, podemos decir que el normal dificulta el arranque en frío por su mayor nivel de viscosidad y genera más residuos por su menor porcentaje de cetano, un alto nivel de azufre y un 7% de biodiesel.
Ahora bien, este mayor nivel de viscosidad favorece la lubricación de las diferentes piezas del motor evitando averías, sobre todo en coches antiguos con bombas de inyección que van sin common-rail.