
Los hábitos que tenemos a día de hoy cambiarán en tan sólo 15 años. En el año 2035, la hora punta de actividad en una estación de servicio será de madrugada, cuando los vehículos autónomos acudan a repostar de forma automática para estar preparados para los trayectos previstos por los conductores al día siguiente. Un repostaje que incluso podría no tener lugar en las gasolineras, ya que comenzarán a aparecer los servicios de combustible por encargo, en los que los clientes pueden solicitar que su pedido sea enviado al aparcamiento de su oficina.
En España, este escenario de ciencia ficción produce aún cierto escepticismo entre el sector aunque la automatización y la digitalización ya están presentes en las estaciones de servicio. En muchas de ellas, los clientes ya pueden pagar a través de apps desde su propio teléfono, y desde hace tiempo, la mitad de los pagos se hacen con tarjeta y de forma desatendida.
Fuente: El Motor, El País